Ángeles de cuatro patas...

"Existen personas a las que no le gustan los perros.
Estas, con seguridad, nunca tuvieron un amigo de cuatro patas.
O, si lo tuvieron, nunca miraron dentro de aquellos ojos para percibir quien estaba allí.
Un perro es un ángel que viene al mundo a enseñar AMOR.
Quien mas puede dar amor incondicional?
Amistad sin pedir nada a cambio.
Cariño sin esperar vuelta.
Protección sin ganar nada.
Fidelidad las 24 horas del día.
No me vengan con eso de que los padres hacen eso...
Porque los padres son HUMANOS.
se enojan, se alejan...
Un perro no se aleja aunque lo agredas.
El vuelve cabizbajo, pidiendo disculpas por algo que tal vez no haya hecho.
Lamiendo tus manos, suplicando perdón.
Algunos ángeles no poseen alas...
Poseen cuatro patas, un cuerpo peludo...nariz de bolita, orejas de atención.
Mirada de preocupación y carencia...
A pesar de esa apariencia, son tan ángeles como los otros (aquellos con alas)
Y se dedican a los humanos tanto como cualquier ángel acostumbra a dedicarse,
Que bueno seria si todos los humanos pudieran ver la humanidad perfecta de un perro..."


Las personas que me conocen saben que una de mis mayores debilidades son los animales. Sobre todo los perros. Desde que nací conviví con estos MARAVILLOSOS seres. Crecí rodeada del amor que estas criaturas dan. El amor MAS PURO e INCONDICIONAL que hasta ahora conocí.
Ver un perro en la calle es una situación que toca la fibra mas sensible de mi corazón...
Todavía no puedo entender que existan tantos perros abandonados.
No puedo entender el maltrato y la mirada indiferente de la gente.
Esas personas se pierden de sentir el amor más fiel de todos. La compañía constante y la ternura de estos animales.
Ojalá fuese fácil cambiar esta situación. Concientizar a las personas y abrir sus corazones.
Desde mi lugar trato de ayudar en lo que puedo. Aunque siempre siento que es poco lo que puedo hacer... Eso me hace sentir impotente y, a veces, hasta inútil.
Si todos supieran que con solo un granito de arena las cosas cambiarían, tal vez pudiésemos cambiar un poco todo esto. Tal vez el humano aprendería a valorar la vida animal, a cuidarla y sobre todo respetarla.
Ellos sienten, al igual que nosotros, las miserias y tristezas. Y, aunque muchos no lo crean, ellos entienden el lenguaje del AMOR...
Eso lo percibo cuando acaricio un perro de la calle y en su mirada veo gratitud y alegría.
Ellos también perciben NUESTRAS MISERIAS... Eso lo sentí muchas veces cuando estuve triste y estuvieron mis ángeles de cuatro patas brindándome su compañía y cariño con la mirada más dulce que pueden imaginar.
Están al lado nuestro, compartiendo nuestras tristezas, sin pedir nada a cambio... sin juzgarnos.
Todo esto es lo que reafirma que "El perro es el MEJOR amigo del hombre"
El que nos acompaña en la peor de las adversidades, en la peor de las situaciones, y aún así sigue siendo fiel, noble y leal...

Una imagen que habla por sí sola. Una enseñanza de vida...

Ojalá todos aprendiéramos un poco de ellos.