viernes, 23 de abril de 2010

Que venga...


Eso seguramente pensé y sentí en el momento en el que solo existían dos caminos por seguir... en el mero preludio de lo que estaba por llegar.
Momentos previos de silencios, de distancias cortas y largas a la vez. Sin saber que decir... Calculando los movimientos, negándonos ante lo inevitable. Evitando lo "pendiente" entre nosotros.
Ambos buscando el roce, provocándonos con miradas, con sonrisas... y volviendo a este juego al que tantas veces jugamos...
Sintiendo nervios, ansiedad, miedo...
Buscando en mi actuar la manera de encontrar tus labios...
Pero los tuyos encontraron primero los míos. Y nos fundimos en un beso largo, tierno, intenso y apasionado. Beso en el que me entregaste todo tu deseo y todo tu AMOR. Un amor que contuvimos mas de un año y que dimos con absoluta entrega en ese beso. El tiempo, la distancia, la tristeza y hasta los rencores desaparecieron.. Solo existíamos VOS Y YO, y esas ganas de vivir todo lo que nunca vivimos en esas pocas horas.
El silencio de la noche, y la música de fondo hicieron de esto el marco perfecto...
Tus ojos brillando en la penumbra de la habitación...Tus manos y besos dibujando mi espalda, dejando huellas, estremeciendo mi piel.
Tu respiración agitada en mi cuello excitándome...

Tu olor quedo impregnado en mi piel y en mi mente...
El recuerdo de tu abrazo al amanecer... De tu presencia envolviendo todo mi cuerpo y mis sentidos. El beso que me diste al despertar y todo lo que sentimos esa maravillosa noche.
Otro recuerdo más que guardare de esta historia... que nunca tuvo un principio y hasta ahora tal vez no tiene un final...

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