No sé que duele más... Si elegir o esperar que te elijan...
Unos minutos y después de irás
con unas gotas de perfume borrarás
mis mejores besos tu mayor secreto
y a tu disfraz regresarás
que más puedo inventarle al corazón
cómo le explico que tú tienes otro amor
cuando ya me acostumbré a mendigarte en cada abrazo
y tu piel le pertenece a él
cuántas lágrimas van a correr por tus mentiras
cuántas noches más vas a dejar a la mitad
dime cómo hacer
para adueñarme de tu vida
convéncete – elígeme
o déjame si ya no tengo nada que perder
tal vez mañana tú me llamarás
encadenado a ti... aquí me encontrarás
con esta felicidad que se deshace en mil pedazos
y el dolor que tú llamaste amor
cuántas lágrimas van a correr por tus mentiras
cuántas noches más vas a dejar a la mitad
dime cómo hacer
para adueñarme de tu vida
convéncete – elígeme
o déjame que ya no tengo nada que perder
dime qué sientes cuando duermes junto a él
si le cuentas a tu almohada que conmigo eres tan cruel
dime en qué abismo de tu vida quedo yo
si nunca somos dos – si siempre es adiós
cuántas lágrimas van a correr por tus mentiras
cuántas noches más dime qué hacer...
para adueñarme de tu vida
convéncete – decídete – elígeme
o déjame que ya no tengo nada que perder...
Esta canción dice a la perfección lo que sentí los últimos días... Canción que me arranca más de una lagrima cada vez que la escucho.
Volví a tropezar con la misma piedra, con los mismos sentimientos...
Pero esta vez fui yo la culpable. Por arriesgarme a jugar un juego que no sé jugar...
El corazón no se controla... Y tampoco se puede controlar lo que elige otra persona. Aunque lo deseemos con el alma.
Un nuevo tropezón necesario para que no existan "asignaturas pendientes", para finalmente darme cuenta que nuestros destinos no están unidos.